CHINA Y LA MUERTE DE STEVE JOBS: TRISTEZA GENERALIZADA

Difícil decir algo sobre él que no se haya dicho antes. Un verdadero revolucionario, una de esas personas dignas de aplaudir por su espíritu emprendedor, y que dejará su huella en la humanidad por varias generaciones. No había leído previamente con atención su discurso dictado en el año 2005 en la ceremonia de graduación de los estudiantes de la Universidad de STANFORD. Sinceramente, me erizó la piel. Altamente recomendable, no sólo por la cantidad de conceptos interesantes que contiene, sino también por la claridad y humildad con la que ellos son expresados.

No pretendo aquí realizar un análisis simplista de la trayectoria de STEVE JOBS. Sino que a lo que apunto es a graficar cómo se ha vivido en China la muerte de este genio de nuestra era. Decidí ir hasta la tienda de APPLE ubicada en la zona de SAN LI TUN para ver cuáles eran las repercusiones allí afuera. Y verdaderamente, fue una memorable experiencia. Decenas de personas congregadas frente al local, algunas de ellas con lágrimas en los ojos. En el suelo, una imagen de JOBS de aproximadamente 3 metros , rodeada de manzanas mordidas, flores y velas que sus fans dejaron alrededor.

Según el NEW YORK TIMES, las tiendas APPLE de China son las que más venden en el mundo, incluso más que la ubicada en la Quinta Avenida, la cual, además, está abierta las veinticuatro horas. “APPLE ha hecho lo que ni GOOGLE ni FACEBOOK pudieron hacer: convertirse en número 1 en China”, dijo al NEW YORK TIMES JOHN QUELCH, ex – ASSOCIATE DEAN de la HARVARD BUSINESS SCHOOL.

¿Cómo se explica el fanatismo por STEVE JOBS en China? No es una pregunta fácil de responder, más si tomamos en cuenta que JOBS nunca visitó el gigante asiático. Daniel Méndez, del sitio web ZAICHINA.NET, lo explica de la siguiente manera: “la fascinación por STEVE JOBS en China tiene dos razones culturales muy importantes: primero, el éxito económico de un empresario hecho a sí mismo, algo que en el gigante asiático se ha idealizado desde finales de los 70, con el desarrollo económico del país y ese nuevo concepto del sueño chino; por otro lado, la fascinación de los chinos por las nuevas tecnologías (este es un país lleno de freakies) también ha facilitado la popularidad del fundador de APPLE”.

Por otra parte, circula por la web una imagen que encabeza este artículo, la cual habla de la fuerza de la manzana. En ella se hace mención a las “tres manzanas que cambiaron el mundo”. Una de ellas es la que mordió EVA, otra la que ayudó a NEWTON a descubrir la ley de la gravedad, y la tercera, la de STEVE JOBS, quien revolucionó la informática, la música, el entretenimiento y hasta el cine.

Se estima que en las redes sociales chinas más populares (REN REN y SINA WEIBO), los TAGS referentes al tema superaron los 63 millones antes de las 8 PM del día 6 de octubre de China. La mayoría de ellos elogiando a la persona, a su estilo de vida y a su capacidad para cambiar el mundo. Aunque no todo fueron rosas, claro está. Por ejemplo, me encontré con un comentario que rezaba lo siguiente: “En todos los medios de comunicación se hace referencia a la muerte de STEVE JOBS. Sólo aquellos que pueden acceder a los productos APPLE entienden el porqué”.

Las palabras que BARACK OBAMA y BILL GATES tuvieron para con STEVE JOBS en el día de su muerte se divulgaron por todo el mundo. Aquí en China, el Ex – Presidente de GOOGLE CHINA, LI KAI FU, le dedicó estas palabras: “Tus productos cambiaron el mundo y tus pensamientos influenciaron una generación entera. Descansa en paz”. Pero también lo elogiaron el Presidente de LENOVO y el de CHINA UNITED NETWORK COMPANY, entre otros.

No caben dudas de que este día va a quedar en la historia como el día en que la humanidad perdió a uno de los últimos grandes genios del Siglo XX, y al primero del Siglo XXI. El paso de los años, permitirá dimensionar la influencia de STEVE JOBS  en el desarrollo de la tecnología y seguramente engrandecerá su figura. Podrá sonar crudo, pero ojalá que la raza humana pueda llorar muchos más seres como el que dejó de existir. Por nuestra parte, a él, le decimos INFINITAMENTE GRACIAS.