Razones para ser emprendedor

Apenas uno ingresa a una empresa puede respirar un aire de vida ficticia que es compartida por la gran mayoría de los empleados. Esta falsa realidad implica que existe una especie “ser supremo” (presidente, gerente general y otros cargos) al que todos le rinden una pleitesía que ni siquiera las personas más importantes del mundo la solicitan.
Estos pseudos seres supremos no se dan cuenta que no son más que unos esclavos con cadenas de oro, pero esclavos al fin. Si bien pueden gozar de grandes sueldos estos deben vivir pendientes de sus funciones. Ni siquiera cuando se encuentran de vacaciones pueden dejar de lado sus obligaciones ya que Internet hace que no exista la posibilidad de dar una excusa. Esta es la esclavitud a la que se someten estas personas y encima creen ser seres superiores.
Estos seres supremos son solo un número más dentro de la compañía, tal como lo es un empleado de medio y bajo rango. Y cuando por cuestiones del destino quedan en la calle se dan cuenta que su superioridad jamás existió y que son igual o más vulnerables que sus antiguos subordinados.
La falsedad que reina dentro de una organización es realmente agobiante y molesta. Si bien, uno puede elegir no rendir pleitesía a gente que fuera de las puertas de la oficina no es más que un individuo vulgar la situación no deja de ser molesta. Este motivo puede tenerse muy en cuenta a la hora de decidir montar un emprendimiento propio ya que de esa manera uno se libra de estos seres indeseables.
Desde un aspecto psicológico se puede decir que estos pseudos seres superiores poseen en la mayoría de los casos un serio complejo de inferioridad y por ello, se comportan como si fueran los dueños y señores del mundo cuando logran escalar en el organigrama de la organización. ¿Cuál es la mejor arma contra ellos cuando se los tiene como jefes? La respuesta es sencilla, tratarlos con respeto y naturalidad tal como si se tratase de un extraño pero sin darles el gusto de rendirles “tributos”. Ya que mientras se sea educado no tienen por qué quejarse.
Otro motivo para dedicarse a los proyectos propios son las políticas que llevan a cabo el área de recursos humanos pero estas merecen un artículo aparte.




0 comentarios: